Pacifista, ecologista, feminista, madre de dos niños gemelos y una niña, ingeniera, cocinera y agricultora. Busco un mundo justo y, por lo tanto, verde
Estimadas gestoras y estimadores gestores del ayuntamiento de Madrid:
Tras 48 residiendo en Madrid, ciudad en la que nací, he decidido, por motivos que no vienen al caso, mudarme a otro municipio. Una mudanza es un momento complejo, con muchos trámites, muchas cosas que hacer, muchos gastos y muchas emociones.
Tuve que empadronarme a la carrera en el nuevo municipio la última semana de junio, porque era imprescindible para conseguir plaza en el colegio para mis tres hijos y ése era plazo disponible.
El 11 de marzo de 2011 se produjo en Fukushima un grave accidente nuclear del que apenas nos llegan noticias de sus consecuencias, pero éstas durarán años, años y años.
El accidente de Fukushima volvió a demostrar que la energía nuclear es indomable, inabarcable... Su escala no es humana y su coste, al igual que su peligrosidad, tiende a infinito.
Esta mañana, cuando todavía solo eran 9 los muertos en Ceuta, quería tuitear que si al funeral de estado por los fallecidos iría el presidente del gobierno, tras aceptar la dimisión del ministro del Interior. No lo he hecho, porque hasta el sarcasmo me resultaba una falta de respeto.
En un ratito que me he asomado a twitter mientras dormía a los niños, he visto como 200 menciones a la diputada del Parlament balear que ha "comentado" que se puede quitar la custodia de los hijos a aquéllos que apoyan la huelga indefinida que se está produciendo en las Islas Baleares.
Hoy han dicho veinte veces en la radio -seguramente no han llegado a veinte pero la insistencia era molesta- que el jefe del estado iba a celebrar la entrega de credenciales de unos embajadores en una ceremonia muy austera en el palacio de la Zarzuela -parece ser que normalmente la ceremonia se celebra en el palacio real.
El primer pensamiento es: qué triste que para ser una ceremonia austera el receptor haya de estar enfermo.